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Los elementos arquitectónicos de la Catedral de Tarragona

La catedral basílica de Santa Tecla en Tarragona está ubicada en la zona más alta de la ciudad, debido a que constituía el símbolo del poder de la Iglesia y por su capacidad económica en la Edad Media.

Se trata de un templo que ha recibido numerosos aportes arquitectónicos a lo largo de la historia, y en él se han mezclado diferentes estilos artísticos. La fachada oriental destaca por el gran volumen del ábside central, con un zócalo de dientes de sierra y una hilera de arcos ciegos.

Servicio de videoguía con realidad aumentada

La Catedral de Tarragona se ha vuelto muy popular entre sus seguidores. Incluso, se ha ofertado un servicio exclusivo de videoguía, que incorpora texto, audio y vídeo durante la visita. Además, utilizan vídeos con vuelo de dron y un sistema de realidad aumentada. De esta forma, se crea una experiencia profundidad en torno a la historia y arte del monumento.

Ana Ferrero de ReviewBox.es, y experta en el desarrollo de la industria 4.0, destaca que implementar este tipo de tecnología en el recorrido, enriquece una experiencia ya que aporta conocimientos relevantes sobre el entorno que rodea al usuario. ‘’La Realidad Aumentada nos permite agregar diferentes capas de información visual del mundo que nos rodea. Es una herramienta tecnológica basada en principios de investigación documental, por lo tanto, su incorporación en monumentos y espacios históricos como la Catedral de Tarragona es totalmente necesaria’’, afirma.

Mezcla de estilos artísticos

La catedral cuenta con una planta similar a los edificios de la misma época, como la iglesia del Monasterio de Sant Cugat. En cuanto a su sección longitudinal, las naves están separadas por arcos apuntados y pilares cruciformes. Las ventanas guardan detalles pertenecientes al romanticismo.

El muro occidental del cierre del coro fue desmantelado en la mitad del siglo XX y en la actualidad se ubica en el Museo Diocesano. No obstante, todavía permanecen los muros laterales, los que cuentan con dos capillas cada uno. La sillería que databa del siglo XIV ha sido sustituida por la actual.

En cuanto a las cuatro sillas pontificales, estas fueron fabricadas en 1534, en tiempos del obispo de Nicópolis. Se atribuye su elaboración a los escultores franceses Jean de Tours y Henri de Bourgogne.

Acerca del cimborrio, tiene forma octogonal. La estructura del mismo fue copiada tiempo después por el monasterio de sant Cugat del Vallès. Por otro lado, los capiteles grafican imágenes de animales fantásticos, fieras batallas, cabezas de león, flora… Todo ello corresponde al siglo XII, la primera fase de la construcción del templo.

Para los románticos, la cabecera guarda todas los rasgos de la época, y pueden apreciarse en el ábside central, los capiteles y los arcos. Además, tenemos un gran pavimento construido en el siglo XIII, el cual está formado por placas de piedra y mármol de distintos colores y que grafican dibujos geométricos.

El presbiterio del templo se caracteriza por sus ventanas tipo aspillera en la parte inferior. En total son siete ventanas laterales con vidrieras que, en principio, eran góticas en la parte superior.

Catedral de Tarragona - Fachada
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