Conozca la Catedral – Plano 1-10

Fachada

La fachada de la Catedral consta de tres puertas de acceso. En el centro destaca el soberbio portal gótico flanqueado por enormes estribos y un zócalo con arcaturas trilobuladas que albergan imágenes de apóstoles y profetas bajo doseletes. En el centro, el mainel muestra un pedestal con escenas del Génesis y la imagen marmórea de la Virgen Madre.

Obra de Jaume Cascalls y Jordi de Déu

Este conjunto escultórico y parte de las imágenes exentas son obra de Jaume Cascalls y Jordi de Déu, no así las que denotan inferior calidad. Esta suntuosa fachada, con su magnífico rosetón de once metros de diámetro, se construyó entre 1330 y 1348. Debía rematarse mediante cuatro pináculos y un gablete de coronamiento que no llegaron a realizarse debido a los estragos que causó la Peste Negra en 1348. Las dos puertas laterales se corresponden, respectivamente, con la nave de la Epístola y la del Evangelio.

Sarcófago romano

Sobre el portal lateral derecho aparece encastado un sarcófago romano de época teodosiana de los años 370 al 400 d.C., en cuyo frontal figuran varios momentos de la vida de Cristo: la curación del ciego Bartimeo, la súplica de la Cananea, la curación del paralítico de la piscina de Bethesda, la conversión de Zaqueo y la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. El tímpano del portal de la izquierda se decora con la escena de la Adoración de los Reyes en el Portal de Belén. 

Nave central y laterales

Tras el portal mayor se contempla una amplia perspectiva de todo el interior de la Catedral. Presenta planta de cruz latina con tres naves, sus correspondientes ábsides en gradación, y crucero.

Románico y gótico

La nave central mide 104 metros de longitud por 16 de ancho y 26 de alto, alcanzando los 32 metros en el centro del cimborrio. Las naves laterales tienen 7,5 metros de ancho por 13 de alto. Las naves laterales abarcan una anchura de 7,23 metros, mientras que la altura es de 13 metros.

Bóvedas de crucería

Tanto la nave central como las laterales se dividen en tramos cubiertos con bóvedas de crucería cuyos baquetones convergen en claves esculturadas y apean sobre pilares cruciformes con columnas adosadas que sustentan capiteles esculpidos con repertorios historiados, vegetales y zoomórficos. 

Capillas en las naves laterales 

Dos claves de la nave central y un par de baquetones de las laterales aparecen policromados. Los vanos abiertos en la cabecera son románicos y los restantes góticos. Durante el siglo XIV al XVIII se abrieron en las naves laterales varias capillas. 

Capilla del Baptisterio

Fue construida en estilo gótico entre 1335 y 1340 bajo la prelatura del arzobispo Arnau de Sescomes que la dedicó a Santa Úrsula y las Once Mil Vírgenes. El primitivo altar y las imágenes de las santas sufrieron los efectos de la invasión napoleónica de 1811. 

Original Baptisterio en 1821 

Esta capilla fue habilitada para Baptisterio en 1821, trasladándose allí la monumental bañera romana de mármol del siglo I d.C. En los muros laterales se hallan imágenes exentas y pinturas murales del siglo XIV alusivas a las titulares. El ventanal central conserva parte de las vidrieras originales del siglo XIV. Las policromías del tapiz figurado sobre el paramento de la derecha, que antecede a la capilla, y el correspondiente capitel fueron descubiertos en el año 2012.

En el muro de la derecha se encuentra el sepulcro del arzobispo Manuel Arce Ochotorena, realizado en 1952. En el de la izquierda, que media entre esta capilla y la siguiente, se encuentra el sarcófago del arzobispo Gaspar Cervantes de Gaeta, fundador del Seminario Pontificio y de la Universidad de Tarragona. El diseño sepulcral lo realizó el arquitecto Jaume Amigó en 1575. En esta capilla también están las sepulturas de los prelados Arnau Sescomes, su fundador, y de Jaume Creus. 

Capilla de San Miguel

Capilla gótica debida a la munificencia del arcediano de la iglesia de san Lorenzo, Guillem de Botsoms. Se inició hacia 1365 y se concluyó en torno a 1379. Las pinturas murales, que simulan vidrieras, son de finales del siglo XIV y representan a un ángel, a santa Inés y a san Bartolomé. Los vitrales de la cabecera fueron realizados por Jeroni Granell en 1958. 

Retablo de San Miquel

Tras el altar mayor se ha colocado el retablo de San Miquel procedente de la Pobla de Cérvoles. Se debe a la mano de Bernat Martorell, afamado pintor de la primera mitad del siglo XV y maestro del estilo gótico internacional. 

Capilla de Santa Tecla

Se concibió estructuralmente como un templo de planta central cruciforme y gran cúpula. Se erigió en honor de Santa Tecla de Iconio, titular de la Catedral y patrona de Tarragona, con el fin de custodiar el brazo-relicario de la santa. El estilo barroco-clasicista predomina en el conjunto arquitectónico y escultórico, fiel a las directrices académicas del momento promovidas por Luis XV. Se inició en 1760 bajo la prelatura de Jaume de Cortada y Brú, y se concluyó en 1775 siendo arzobispo Juan Lario y Lancis. 

Obra de Josep Prat y Delorta 

La dirección y ejecución del proyecto arquitectónico son de Josep Prat y Delorta. Tanto el relieve central, con la glorificación de Santa Tecla, los episodios de su vida y las esculturas exentas de las cuatro virtudes cardinales, labrados por Carles Sala, son de clara influencia berniniana. El jaspe rosáceo de Tortosa y el mármol blanco de Carrara ennoblecen este recinto cercado por la interesante reja que forjó Onofre Camps. 

Capilla de San Francisco

Capilla renacentista, muy sobria en concepto y ornamentación, construida en 1584 según proyecto del arquitecto Jaume Amigó y a expensas de los herederos testamentarios del Deán, Gabriel Robuster y Nebot. El retablo es manufactura barroca del siglo XVII y lo preside un lienzo con la figura de San Francisco de Asís, atribuido Josep Juncosa.

Los muros laterales se adornan con otros dos lienzos de enormes dimensiones que, respectivamente, representan la Adoración de los Reyes y la Degollación de los Inocentes ordenada por Herodes. Fueron pintados al óleo por el genovés Giacomo Giustiniano en 1625. 

Capilla de Santa Elena

Dedicada antiguamente a Santa Lucía, carece de bóveda y su cabecera es el muro de cierre del antiguo coro. El conjunto de pinturas murales realizadas al temple a mediados del siglo XIV se descubrió en 1933. Los dos registros centrales narran la invención de la Vera Cruz por la madre del emperador Constantino, ocultada por el judío Judas en la cisterna. 

Esas secuencias están flanqueadas por las hieráticas figuras de Santa Elena, con la cruz en un brazo y la corona de espinas en el otro, acompañada de san Félix el Africano y el ermitaño san Alejo. En lo alto de la columna de la derecha, y sobre una repisa, descansa la figura ecuestre de san Hipólito, imagen de piedra policromada realizada en 1405 y debida a la piedad de Ferrario Pí. 

Capilla de Santa Lucía

Es una capilla gótica del siglo XIV emplazada junto a la cerca del coro. Las pinturas murales con las imágenes de San Narciso y Santa Marta, cuyo culto se propagó a partir de 1187 cuando fue hallado el supuesto cuerpo de la hermana de María y Lázaro, fueron realizadas probablemente hacia 1350. 

Durante las obras de restauración de 2012 se descubrió el busto episcopal que aparece a la izquierda del muro y una tercera figura que representa a San Valeriano. Estas pinturas, al igual que las de la capilla de Santa Elena se encuadran dentro de la tendencia protogótica y denotan influencias italogóticas en el delicado tratamiento de las figuras. 

Capilla de la Presentación

De estilo gótico, es la primera que se construyó demoliendo el muro existente entre los contrafuertes de la catedral. La fecha de su construcción debe situarse hacia 1300 a tenor del tipo de arcuaciones góticas del exterior y del Agnus Dei devocional esculpido en la clave y que alude a la primera advocación de esta capilla dedicada a San Salvador. 

El alto relieve del retablo, que reproduce la Presentación de Jesús en el templo, fue esculpido y dejado en blanco por Vicenç Roig y Besora durante la primera mitad del siglo XIX. Transcurrida una centuria, el pintor tarraconense Sadurní García Anguera lo policromó a mediados del siglo XX. En esta capilla estuvo establecido el Gremio de los Panaderos. 

Capillas del brazo derecho del crucero

Bajo el rosetón del siglo XIV del brazo oriental del crucero se ubican tres capillas construidas en torno al año 1500 bajo el mecenazgo del canónigo Joan Barceló cuyo blasón aparece reiterado en el frontispicio. 

San Bartolomé 

La capilla de la derecha, antes dedicada a San Bartolomé, acoge un retablo neogótico madera sobredorada presidido por santo Tomás de Aquino, tallado por Vicenç Roig y Besora en el siglo XIX.  

Santo Cristo de la Salud 

En la capilla central se venera la popular imagen tardogótica del Santo Cristo de la Salud flanqueado por las tallas de la Virgen Dolorosa y de san Juan Evangelista; el conjunto es de finales del siglo XV o comienzos del XVI. La bóveda está policromada y en la clave central se representa una Maiestas Domini. 

Virgen del Rosario 

La capilla de la izquierda está dedicada a la Virgen del Rosario. Las imágenes de la Virgen y Santo Domingo fueron talladas en 1950 por el escultor tarraconense Lluís María Saumells y policromadas por el pintor Sadurní García Anguera. La bóveda aparece policromada, en la clave central se reproduce la figura de san Esteban, su primer titular, que muestra las piedras de su lapidación. 


Estas tres capillas, pese a la época de su construcción, siguen aún la traza gótica en su fase flamígera. La capilla del evangelista san Lucas se halla en la absidiola lateral románica del siglo XIII. A finales del siglo XIV se estableció una cofradía con el nombre del santo titular bajo el patrocinio de los notarios de la ciudad. Aloja un retablo barroco de madera sobredorada datado en 1679 que enmarca un lienzo pintado al óleo con la imagen del santo y que se atribuye al pintor de Cornudella Josep Juncosa. 


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